Con respecto a las medidas de reintegro a la presencialidad dispuestas por Antel, la Comisión Directiva de CIPA ha realizado varias acciones y trasladado a Antel lo siguiente:
No compartimos desde CIPA, la forma en que fueron implementadas las medidas tomadas a partir del 12 de julio. El reintegro de jefes, especialistas, gerentes, expertos y referentes fue dispuesto a nivel de clases presupuestales, algo que indudablemente no reconoce ni respeta una pandemia.
La apresurada decisión no contempló espacios de análisis, diálogos e intercambios que generaran una transición amigable y como se merece Antel y su capital humano. Como resultado de estas carencias se dieron muchas situaciones. Dentro de ellas:
- Falta de empatía. La decisión de Antel del reintegro inmediato no permitió a los trabajadores readecuarse a las condiciones de trabajo afectando su calidad de vida.
- Situación sanitaria individual. Antel no consideró dicha situación, tanto a nivel de etapa de vacunación como antecedentes de COVID.
- Reintegros sin valor agregado generando riesgos personales. Antel no analizó si existía un beneficio real en cada caso. No se tuvo en cuenta la eficiencia/ineficiencia de los equipos que teletrabajaban, para priorizar el reintegro presencial en aquellos casos que agregaran valor.
- Distribución del trabajo. En muchos casos los equipos de trabajo de los reintegrados continúan trabajando a distancia del mismo, por tanto la presencialidad plena no agrega ningún valor.
- En algunas oficinas el personal, al ser reintegrado por clase presupuestal y sin considerar sus puestos de trabajo está trabajando a la misma distancia de otros como antes de la pandemia sin respetar el distanciamiento físico mínimo.
- Oficinas no adecuadas. No fueron previstos y solucionados los problemas en las instalaciones e higiene de las oficinas que durante muchos meses no habían sido utilizadas (principalmente en locales donde la limpieza no está programada centralizadamente).
Por lo anterior, oportunamente, solicitamos que:
- se revisen las medidas referidas,
- se establezcan inmediatamente los ámbitos para una necesaria transición que contemple también la calidad de vida y de trabajo de los trabajadores de Antel,
- al momento del reintegro del resto del personal no se cometan los mismos errores, el reintegro sea gradual y se tome y comunique la decisión con mayor antelación.
Desde CIPA continuamos planteando a las autoridades de Antel y a las otras que correspondan, la imperiosa necesidad de establecer los ámbitos de intercambio que lleven a nuestra empresa a adecuarse a la nueva normalidad laboral, la que a nivel mundial contempla el TELETRABAJO como parte importante de las condiciones de trabajo.
Comisión Directiva – CIPA